El deber de memoria que tiene el Estado, se traduce en propiciar garantías y condiciones necesarias para que la sociedad, a través de sus diferentes expresiones tales como víctimas, academia, centros de pensamiento, organizaciones sociales, organizaciones de víctimas y derechos humanos, así como artistas que acompañan los procesos culturales de la comunidad, puedan avanzar en ejercicios de reconstrucción de memoria como aporte a la realización del derecho a la verdad, justicia y reparación del que son titulares las víctimas y la sociedad en su conjunto (Art 143 Ley 1448 de 2011)
El informe basta ya del Centro Nacional de Memoria Histórica CNMH presenta entre otras las siguientes recomendaciones en política pública para la realización de los derechos de las víctimas:
Derecho a la verdad
Recomendación No 6 :Para contribuir a la memoria histórica del conflicto armado, se recomienda que en el desarrollo de acciones de memoria histórica se identifiquen y reconozcan públicamente los actos de dignidad y resistencia de las víctimas y de sus organizaciones así como las trayectorias de ciudadanos(as), organizaciones, funcionarios(as) y servidores (as) públicos(as) ejemplares, comprometidos en los territorios con la defensa y la protección de los derechos de los habitantes y de las comunidades en medio del conflicto armado.[1]
Derecho a la reparación y garantías de no repetición
Recomendación No 23: Se recomienda al Gobierno Nacional y a las Secretarías de Educación y de Cultura, centros educativos y academia, a nivel nacional y territorial, integrar en sus programas y acciones los informes de esclarecimiento histórico producidos por el GMH (Grupo de Memoria Histórica), el centro Nacional de Memoria Histórica, organizaciones no gubernamentales, centros de pensamientos y academia, en los currículos, proyectos pedagógicos, manuales y libros de historia y ciencias sociales. [2]

En este contexto, las iniciativas locales y regionales de memoria que se gestan y desarrollan a lo largo del territorio colombiano, se proyectan como escenarios para la reflexión y la participación, sitios para el encuentro y la reunión, que promueven procesos de debate, y que adicionalmente estimulan prácticas artísticas y culturales.
[1] Informe general ¡Basta Ya! GMH Centro Nacional de Memoria Histórica, 399.
[2] Informe general ¡Basta Ya! GMH Centro Nacional de Memoria Histórica, 402.
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